Rubik's Speed Cube 3x3
El cubo que lo empezó todo, modificado para "Speedcubing"
Un reto intelectual, atemporal y para todas las edades
El cubo que lo empezó todo, modificado para "Speedcubing"
Un modelo de iniciación que no puede faltar en cualquier colección
Una modificación impactante del clásico 3x3
Este rompecabezas mecánico se adelantó al cubo Rubik en 4 años
Una sola capa de Rubik, un cuboide sencillo y divertido
Esta es una de las modificaciones del 3x3 más complejas y bonitas
El Pyraminx que jugó a ser un cubo 3x3, y lo acabó consiguiendo
El formato de cuboide que ha de estar presente en todas las colecciones
Un 4x4 económico muy válido para "Speedsolving"
Todo un dodecaedro con cincuenta piezas móviles y doce centros
Por si no era de por sí difícil, ahora sin patrón de colores
Un cubo cuyo nombre tiene origen Jurásico
El diseño español que triunfa en todo el mundo Rubik
El cubo que no quiso ser un Rubik y se llevó un buen corte
Tan adorable y tan deforme, un auténtico incordio
El siguiente nivel, conocido como La Venganza de Rubik
En Rubik hay todo un mundo de dimensiones, pero todas reducidas
Un 3x3 impresionante, pero no más que un 3x3
El mejor cubo Rubik de competición de 2017
Cuando el tiempo de resolución crece de manera exponencial
Un Ghost minimalista que, aun así, impresiona
Las buenas marcas no saben hacer cubos malos en ninguna dimensión
Un nuevo diseño tras otro, el mundo Rubik no para...
Un ejemplo Shengshou de manual, lo mejor al menor precio
Un Rubik vacío, sin nucleo y sin centros, ¿es un Rubik?
La versión minimalista de la Piraminx para todas las edades
Medio Rubik transparente como herramienta didáctica
Un cubo con engranajes que te hará dar la vuelta sin parar
Si el Skewb te descolocó, no te cortes y estrújalo...
Un cuboide encerrado en un cubo de siete niveles
Si el Mirror impresiona, espera a tratar con el Windmill...
YJ lanza sus magnéticos y, ¿una nueva marca?
Un cuboide hipnótico, irresistible y cuasiirresoluble
Diseño sencillo, bonito y simple en todo
El retorno de un clásico en modo económico
LeFun, rescatando cubos míticos uno tras otro
Todas las modificaciones que quieras con un solo cubo
Con más colores que ningún otro cubo conocido
Una esfera en 3x3 dentro de un cubo en 2x2
Un 3x3 con una Rueda del Tiempo en cada cara
Un Gear Shift no es a un Gear lo que un 2x2 es a un 3x3
El mejor cubo de 2017 magnetizado en 2018
La actualización "económica" de una leyenda
El primer cubo en bajar oficialmente de los cinco segundos
La mejor relación calidad-precio del mercado
En 1974, el arquitecto y escultor húngaro Enrö Rubik diseño su famoso cubo, con el objetivo de usarlo como material de apoyo durante sus clases de arquitectura en la EACB de Budapest.
El cubo Rubik nació como una herramienta didáctica, con la que el profesor Rubik pudiera ilustrar la teoría de grupos algebraicos en
objetos tridimensionales. Sin embargo, pronto se percató del reto que suponía
resolver el problema estructural para lograr mover las partes independientemente sin que el mecanismo entero se desmoronara.
Tras varios intentos, consiguió un prototipo funcional a principios de 1974. Sin embargo, el Sr. Rubik no fue consciente de
que había creado un rompecabezas hasta que mezcló su cubo e intentó llevarlo a su posición original, y tardó
un mes hasta encontrar una solución válida para la resolución de su invento.
Desde entonces, se han lanzado multitud de variaciones y modificaciones, en su mayoría por empresas chinas que se han especializado
en este producto y que actualmente fabrican Cubos de Rubik de una calidad impresionante. Podemos citar algunas marcas de gran prestigio
como MoYu, QiYi, GAN o Z-Cube.
Existe una modalidad denominada "speedcubing", que consiste en la resolución de un cubo de Rubik, o de cualquiera de sus variaciones,
en el menor tiempo posible. El record del mundo para cubos Rubik clásicos de 3x3 está en manos del neozelandés Feliks Zemdegs
con un tiempo de 4 segundos y 22 milésimas.
Cualquiera es capaz de resolver cualquier cubo Rubik, tan solo requiere un poquito de paciencia.
Desarrollado por Larry Nichols en 1957, podríamos considerarlo el precursor del Cubo de Rubik. Evidentemente, es la variante más sencilla de resolver, por lo que es ideal para no iniciados.
El clásico. Una vez que aprendes a resolver el 3x3, las demás variaciones no tienen ningún secreto. Todo consiste en aplicar unos algoritmos, serie de movimientos, y un poquito de paciencia. ¡Es muy fácil!
El 4x4 supone el mayor reto. Una vez lo controlas, los demás 5x5, 6x6, etc... no supondrán problema alguno. Su resolución se basa en su reducción a un típico 3x3, permitiendo aplicar así los algoritmos del 3x3.